Playas de Barranco: Lo que la prensa no dice de Castañeda y Barranco

lunes, 18 de mayo de 2009

Lo que la prensa no dice de Castañeda y Barranco

Dos videitos que muestran lo que sufrimos los barranquinos día a día y noche a noche en zonas netamente residenciales y protegidas por ser monumentos culturales de la nación.

26 carros contra el tráfico en 5:35 mins del video. Los demás se cortaban porque estaba filmando. Se forma embudo al final del malecón y la gente, que se había metido por el malecón para avanzar más rápido que por la San Martín, no quiere esperar, retroceden y se meten contra el tráfico en Domeyer, embotellándola también, vienen carros en el sentido correcto, y deben retroceder...con los respectivos insultos.

Microbuses, colectivos y ómnibus por el malecón. Ninguno tiene autorización para desplazarse por el malecón, pues no es ruta de transporte público!!! El malecón es de doble sentido, pero todos invaden el carril contrario de norte a sur (4 filas paralelas) y nadie puede salir de sus casas en carro ni desplazarse de sur a norte porque simplemente están invadidos ambos los carriles. Todos atorados. los que vivimos acá, fregados.

1 comentario:

Anónimo18 de mayo de 2009, 2:52 p. m.
Tengo montones de fotos y videos que he tomado en la puerta de Ayahuasca (con todos los carros estacionados encima de las veredas y los peatones forzados a caminar por la pista por ello. Policías pagados por dicho local ubicados en dúos en la puerta y que, en lugar de cuidar el vecindario, atentan contra el mismo, guiando a los vehículos a que se estacionen encima de dichas veredas), de la Posada del Ángel (con sus caballetes delante del local para que nadie se estacione, más que sus clientes, pese a ser vía pública y estar prohibido tomarla), de los carros de quienes almuerzan en El Muelle y que se estacionan encima de las veredas (incluso cuando hay espacios en la pista al frente), del local de la esposa de Bragagnini en la cuadra 2 de Junín, esquina con Domeyer (que tengo entendido no tiene licencia y que alquila a gente con dinero para fiestas infantiles, ocasionando más irritabilidad de la que ya tenemos con todo el caos restante con los chillidos de las animadoras y la música infantil estridente todas las semanas, choferes que han atraido a lavacarros y comerciantes quienes les venden helados, golosinas, etc y que encima, pone conos naranjas en toda su fachada, pese a ser vía pública para que nadie más que sus invitados se estacionen).
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